miércoles, 28 de mayo de 2008

Fiesta de despedida


Como podemos observar en la foto, aunque esta un poco oscura, estamos disfrazados. Porque teníamos que representar una obra de teatro en que la princesa de Granadilla se casaba con el príncipe de Plasencia.

Todos los ciudadanos fueron invitados a la ceremonia, pero había unas brujas que odiaban a la princesa. Entonces se colocaron en la iglesia, a pesar de que tenía mucha vigilancia, y la echaron un conjuro en el que maldijo su boda y su familia. Después fueron perseguidas por los caballeros, pero no las alcanzaron.

Cuando se acabó la boda nos fuimos todos para la discoteca y allí fue donde las bailarinas, los bufones, los dragqueens y los trovadores desempeñaran sus papeles. Por cierto, los trovadores que eran los profesores, leyeron un discurso que trataba sobre la llegada a Granadilla, como nos comportamos nosotros y sobre todo las grandes amistades que hicimos, que nos hizo llorar a la mayoría, yo tuve que abandonar la sala porque no aguantaba más.

Después de todo esto, empezó la fiesta en la discoteca y los que más tarde nos retiramos fuimos los gallegos. Estuvimos hasta las tres. Después nos despedimos de algunas personas, aunque nos acabaríamos de despedir el sábado por la mañana. De noche, algunas personas nos visitaron y continuó la fiesta aunque era más silenciosa. Así fue la fiesta de despedida. Aunque fue muy bonita y divertida, yo estaba muy triste porque se había acabado algo precioso que nunca los chicos de Zas olvidaremos.

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