miércoles, 28 de mayo de 2008

Llegada a Granadilla


Después de muchas horas de carretera y tras muchas paradas en distintas gasolineras, llegamos a Salamanca pero éste no era nuestro destino final. Paramos dos horas allí para desayunar y descansar un poco. Después paramos en Bejar para comer, aunque yo no comí nada, mis compañeros sí. Sobre las cuatro emprendimos nuestro viaje hacia Granadilla. Allí llegamos a las seis, esta era la hora prevista para la llegada, (ya había llegado uno de los colegios que también venían como nosotros), aun faltaban un colegio más, que llego media hora más tarde.

- Esta es lo primero que puedes contemplar de la villa de Granadilla al entrar por la puerta del castillo.
Los de Zas subimos para la plaza y esperamos allí a que viniese algún monitor avisarnos y decirnos cual era nuestra casa. A las siete llegó una monitora que nos distribuyó en diferentes casas. A mi me tocó en la casa de la balconada. Tuve que compartir habitación con dos dormilones, probablemente los más dormilones de todo el campamento que eran Miguel y Alejandro. Los primeros días, a la hora de cenar, desayunar, etc..., todos nos mirábamos y lanzábamos miradas sin rumbo fijo, pero esto no era nada comparado con el primer día.
El primer día cuando acabábamos de llegar y estábamos todos en la plaza nos mirábamos unos a otros. Y sin conocernos, sin ni siquiera saber como nos llamábamos, ya estábamos juzgando a los demás.
Esto tan solo pasó los primeros días, pero todo cambio según iban pasando los días porque al tercer día que estuvimos allí ya no pasaba nada de esto, si no que ya éramos todos como una gran familia.

1 comentario:

Esteban Busto Bouzas dijo...

Pienso que Esteban puede ser un gran escritor porque me parece que sabe redactar muy bien.Ennorabuen Esteban.